Este verano está siendo especialmente caluroso. Las altas temperaturas, la falta de brisa y las constantes olas de calor están convirtiendo los días de verano en un auténtico horno. Sin embargo, con un poco de paciencia y dedicación podemos convertir algunas zonas de nuestra casa en pequeños paraísos en los que resistir sin problemas frente a las altas temperaturas. Por eso, a lo largo de este artículo vamos a darte varios consejos que te permitan refrescar la terraza en verano y convertirla en un lugar perfecto en el que relajarte y descansar.
9 ideas para refrescar la terraza en verano
1. Poner suelo de césped artificial
El césped artificial consigue que el suelo mantenga la temperatura adecuada y evita el recalentamiento excesivo. Además, resulta muy decorativo y hace de la terraza un sitio mucho más agradable. En nuestra tienda online puedes encontrar opciones para todos los bolsillos.
Lo hemos comentado infinidad de veces, pero el césped artificial se puede regar para refrescarlo siempre que queramos. Al hacerlo, la humedad del suelo se encarga de regular la temperatura ambiente.
2. Colocar una valla natural o de PVC
Una valla natural o de PVC evita tanto las miradas de los vecinos como los rayos de sol. Con ella creamos un lugar íntimo y fresco en el que apetece estar. Sin duda, este tipo de vallas ayudan a decorar la terraza con mucho estilo.
Si el objetivo es reducir la temperatura ambiente, hay cerramientos como el de cañizo o bambú que consiguen mantenerse frescos incluso bajo las más altas temperaturas.
3. Bajar los toldos
Los toldos son otro elemento fundamental para evitar que el sol entre y que el calor se acumule en la terraza. Es muy importante que los bajemos nada más levantarnos para mantener sin calor este espacio y el resto de la casa a lo largo de todo el día.
Por otro lado, resulta muy recomendable que el toldo pueda colocarse en distintas posiciones para ajustarlo en función de la incidencia del sol.
4. Utilizar plantas naturales
Las plantas naturales aportan mucho frescor en cualquier lugar donde se coloquen. Si, además, las regamos antes de entrar a la terraza, tenemos garantizada una temperatura muy agradable. Entre las que aportan mayor frescor, destacan el helecho, la cinta y el aloe vera.
5. Humidificadores y ventiladores
Los ventiladores no solo son una solución para el interior del hogar, sino que también son muy útiles para la terraza. Podemos emplear el que tenemos de pie o instalar uno en el techo. En el caso de decantarnos por un ventilador de pie, podemos poner un cuenco con hielo delante de él para multiplicar sus efectos.
Los nebulizadores son otra excelente alternativa para refrescar la terraza. Si no contamos con uno de estos dispositivos, podemos elegir un remedio casero y muy sencillo: llenar pulverizadores con agua helada y usarlos de vez en cuando en la terraza.
6. Colores claros
El mobiliario de terraza de color negro puede resultar muy elegante para muchos, pero es un foco de atracción para los rayos de sol y para el calor. Lo más adecuado es elegirlo en tonos claros, incluidos los cojines y otros textiles que vayamos a colocar.
También es muy importante evitar el uso excesivo de muebles que cierren demasiado la terraza y dificulten la entrada de aire.
7. Las fuentes de agua
Las fuentes de agua, además de resultar muy agradables a la vista y al oído por el sonido que producen, ayudan a que la terraza cuente con una buena temperatura. Hoy en día, hay muchos modelos que se adaptan perfectamente incluso a las terrazas más pequeñas.
8. Alejar las fuentes de calor
Es posible que nuestra terraza esté situada cerca del salón, donde solemos tener el televisor, el ordenador y otros aparatos electrónicos que generan calor. Siempre que podamos, debemos cambiarlos de sitio y situarlos lo más alejados posible del balcón.
Y, si lo que queremos es hacer una barbacoa, lo mejor es prepararla en la cocina o elegir una barbacoa sin humo, ya que genera mucho menos calor.
9. Evitar la acumulación de objetos
En muchas ocasiones, este espacio de la vivienda se convierte en un trastero en el que colocamos todo lo que nos sobra (juguetes, muebles viejos, cajas con ropa que ya no usamos…), algo que no ayuda a refrescar la terraza. En este sentido, es importante que hagamos de ella un lugar liviano en el que no se acumulen demasiados objetos. Una mesa y unas sillas son elementos suficientes para crear un espacio agradable y sin exceso de calor.